¿Cómo funciona la microcorriente para rejuvenecer el rostro?

A medida que vamos envejeciendo, decrece la producción de ATP en los músculos faciales. El ATP es la molécula responsable de producir la energía química que mantiene los músculos firmes. Al disminuir su producción pueden aparecer las mejillas y zona ocular caídas así como la papada flácida.

Pues bien, la microcorriente imita las corrientes bioeléctricas del cuerpo que utilizan los músculos. Por lo tanto, al usarla apropiadamente activa la producción de ATP, el cual a su vez activa las células, fomenta la producción de nuevo colágeno y elastina y energiza los músculos, logrando una superficie revitalizada y más firme.

Al realizar la terapia por microcorriente se carga el musculo de energía. Esto hace posible acercarlo a sus posiciones originales una vez que concluye el tratamiento. De hecho, el proceso entero se denomina reeducación muscular y consigue dar al rostro su firmeza natural de juventud.